¡¡Cierren las puertas, señores!!
Al Estilo Mathey/Por Gustavo Cadena Mathey.
Buen día apreciado lector:
En estas noches de frío y de duro cierzo invernal, de veras que da gusto a este modesto acayuqueño alcanzar 49 años de ejercer uno de los oficios más nobles en la vida, como es el periodismo.
El vicio de escribir y el ansia de reportero nunca se quitan, por eso, avistando lo inevitable y ser testigo de una histórica confrontación política entre machuchones, que hoy divide las opiniones de los veracruzanos, me apersoné la mañana del sábado en el Café Parroquia de Zaragoza, para atestiguar la creación del “Movimiento por la Justicia”, por hechos que calientan y sacan chispas pese al ambiente húmedo de la temporada.
Poco antes de las diez, Dante Delgado, Héctor Yunes, Pepe Yunes, Julen Rementería, Indira Rosales, así como de destacados dirigentes de abogados y académicos del estado ya estaban ahí.
Para asombro de comensales y pánico de la responsable del Café, el lugar se empezó a llenar y de plano alegando pandemia, se atrincheró al primer escalón y no dejó que nadie subiera al segundo piso.
Dante entonces con su retorcido colmillo dijo se irían a Plaza Lerdo, hoy Plaza Regina.
Al salir, el ex gobernador observó muy nerviosos a los policías que resguardan el antiguo estacionamiento de Pensiones, sede de la SSP y fue a estrecharles la mano y explicarles que el movimiento “es también para ayudarlos a que no los involucren más” en las broncas desatadas con la ley de ultrajes a la autoridad, descalificada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Se quedaron asombrados los polis.
El grupo de unas 200 personas tomó Zaragoza; dobló al lado de Palacio y llegó a Plaza Lerdo donde el cordobés ya había enviado un vehículo con micrófono y bocinas, que permitió el desarrollo del histórico mitin en las escalinatas de Catedral. Luego sería tema de noticieros nacionales y comentaristas.
Allí hablaron entre otros Primero habló la senadora Indira Rosales; enseguida alguien leyó los términos del “Manifiesto por la Justicia”, luego Mario López Escalera, de la Barra de Abogados, anunció que darán asesoría gratuita para defender “a las mil 33 personas detenidas injustamente”.
Siguió Julen Rementería; la catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana Rosa Hilda Rojas especialista en Derecho Penal Procesal, recordó que, desde marzo del 2021 en su promulgación, de inmediato los académicos solicitaron al Congreso del Estado la derogación de esa ley por inconstitucional.
En turno final el líder nacional del Partido Movimiento por la el ex gobernador Dante Delgado Rannauro, quien insistió en la inocencia de José Manuel Virgen y demás detenidos a consecuencia de esta ley y que Todos los funcionarios que han atentado contra la libertad de inocentes tendrán que pagar por sus actos criminales”.
De verdad impresionante atestiguar sucesos como este, impensable en la historia política de Veracruz.
Con la grabadora en mano pegada a la bocina, el reportero pensaba, como en los viejos tiempos cuando en el Diario dimos voz a la oposición de otros tiempos, como Indalecio Sáyago Herrera, Ernesto Fernández Panes, Consuelo Ocampo, Heberto Castillo y tantos otros valiosos veracruzanos antecesores de los que hoy tienen el poder.
Posteriormente fueron al penal de Pacho Viejo donde en improvisada reunión por el estacionamiento se entregó al abogado Tomás Mundo Arriasa e integrantes de la nueva comisión ciudadana del Movimiento por la Justicia una carpeta que contiene 90 casos documentados.
Informó que analizarán 2 mil 400 carpetas y anunció que iniciarán un amplio recorrido por el estado para ofrecer sus servicios “a la sociedad veracruzana ultrajada”. También hablaron defensores de derechos humanos como el ex sacerdote Alberto Manuel Athie Gallo, ex colaborador de don Sergio Obeso; Bryan Lebarón, Arturo Nicolás Baltazar, Roberto Villanueva y el destacado científico ex director de Inecol, Martín Aluja.
El lunes siguiente según publicaron algunos medios, “el Machuchón mayor”, se desquitaría de ellos con muchos calificativos. Pasaron los tiempos de las cortesías políticas; ¡¡cierren las puertas, señores!!, ¡¡cierren las puertas!!…
Sólo esperemos que haya paz y armonía en su hogar, apreciado lector, cuídese.